Adquisiciones
El Ministerio de Educación y Cultura presenta en este artículo un balance sobre lo que ha significado el año 2010 en materia educativa y las proyecciones para el próximo año.
Trabajo y compromiso por la educación
Culmina un nuevo año que para la educación ha dejado luces y sombras.
Al igual que el gobierno anterior, el Presidente de la República José Mujica definió la educación entre sus prioridades y la incluyó entre los temas de acuerdo entre los cuatro partidos políticos con representación parlamentaria. El documento surgido de ese trabajo constituye un aporte sustantivo en el propósito de elaborar una política de Estado en materia educativa.
Con el cambio de gobierno han asumido nuevas autoridades, inaugurándose el sistema de elección de miembros de los Consejos de ANEP. Una apuesta a la participación y a la corresponsabilización del futuro de la educación.
En este año se avanzó en la constitución del Sistema Nacional de Educación Terciaria Pública establecido en la Ley General de Educación Nº 18.437. Se elaboraron las propuestas en los plazos establecidos en la Ley y se inició el proceso de transición para la conformación de nuevos entes autónomos de la educación.
La creación del Instituto Universitario de Educación (IUDE) para la formación de profesionales de la educación cumple un rol estratégico en el diseño de políticas que requieren de docentes y educadores con la mayor formación, el mayor compromiso y con capacidad para impulsar los cambios que requiere la actual sociedad del conocimiento.
La creación del Instituto Terciario Superior (ITS) para la formación de técnicos superiores contribuirá al proceso de generalización de la educación terciaria, a su diversificación y a su expansión a todo el territorio del país.
En ambos casos se avanza con el trabajo conjunto del MEC, la ANEP y la Universidad de la República con el propósito de lograr que más jóvenes accedan a la educación terciaria de calidad y en todo el territorio nacional.
Este ha sido un año de elaboración presupuestal. La educación fue considerada entre las prioridades y se plasmó en la nueva Ley de Presupuesto el compromiso de mantener la inversión creciente iniciada en el presupuesto anterior.
Las líneas presupuestales reflejan las políticas educativas establecidas para el período:
En 2010, el Sistema Nacional de Educación Pública (SNEP) se ha visto fortalecido a través del funcionamiento de su Comisión Coordinadora, la instalación de las Comisiones Departamentales, el funcionamiento del Consejo de Educación No Formal (CONENFOR) y del Consejo Coordinador de Educación en la Primera Infancia (CCEPI), la celebración del Día de la Educación Pública y de las negociaciones conjuntas frente a la temática presupuestal. La educación pública ha avanzado en un aspecto largamente postergado e históricamente mal resuelto como es la coordinación establecida en el Art. 202 de la Constitución de la República.
El año termina con la difusión pública de los datos estadísticos consolidados por este Ministerio y por los resultados de las pruebas PISA divulgados por la ANEP.
La información y los datos divulgados son una fuente imprescindible para conocer la realidad y evaluarla a partir de datos técnicamente confiables. Aún valorando la información disponible, creemos que es necesario avanzar hacia un sistema de evaluación más complejo y completo. Por ello, sin abandonar los ámbitos de evaluación ya existentes ni en los que el país ya participa históricamente (PISA - OCDE y LLECE - UNESCO) en el año 2011 se avanzará en la instalación efectiva del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) y con él en la creación de un sistema nacional de evaluación.
Los datos surgidos de los estudios señalados anteriormente demuestran que el país tiene por delante desafíos importantes. Especialmente en un momento en que los indicadores sociales y económicos parecen ofrecernos una oportunidad que nunca antes tuvimos. El desarrollo del país requiere de un gran esfuerzo de la educación. El desarrollo humano implica el pleno goce del derecho a la educación de todos los miembros de la sociedad; al mismo tiempo, ese ejercicio debe permitir el desarrollo social, cultural y productivo de la nación. Debemos ser conscientes que en la capacidad que el país tenga de resolver los desafíos de la educación, se encuentra gran parte de nuestro futuro como sociedad.
Los datos demuestran que la educación media debe ser una de las prioridades de este período. Las políticas desarrolladas desde 2005 dieron resultados positivos en la incorporación de más de 19.000 adolescentes a la educación media básica. No es menor en un país que se propone universalizar este nivel educativo.
Sin embargo, según los datos administrativos junto con el aumento de matrícula se produjo un aumento de la no aprobación que entre 1º y 3º llega a un promedio de un 28%. Los datos de PISA muestran una mejor estadísticamente significativa en Lectura, pero sin llegar a los niveles que se obtuvieron en 2003 con menor número de estudiantes. En Matemática y Ciencias hubo un estancamiento. Pero lo que nos preocupa es que la distribución de los aprendizajes es altamente inequitativa en función del origen socioeconómico de los estudiantes. En Uruguay, la distribución desigual no se produce en función del tipo de gestión (pública o privada), sino en función del origen social. Incluso, en los niveles más bajos, la educación pública tiene mejores resultados. La educación no logra contribuir a generar una sociedad más integrada, reduciendo la brecha del conocimiento.
Frente a estas sombras, la actitud del Ministerio de Educación y Cultura no es desentenderse ni renunciar a su responsabilidad. Junto a todo el Sistema Nacional de Educación Pública, el MEC se siente profundamente responsable y trabaja en forma coordinada y comprometida con ANEP y UdelaR para lograr una mejor educación pública para el país.
En educación no hay resultados a corto plazo, mucho menos inmediatos. Toda la literatura y la práctica internacional así lo indican. Es necesario invertir, cambiar y evaluar en forma planificada y sostenida durante muchos años. También está demostrado que los cambios deben ser integrales, mirando toda la educación en sus diferentes niveles, modalidades y dimensiones con miras al modelo de país democrático, solidario, productivo, cultural y tecnológico que queremos construir. No hay varita mágica, ni solución única. La creciente inversión en educación es un factor indispensable pero no es suficiente.
Para enfrentar la situación descripta es preciso seguir avanzando -seguramente con mayor rapidez y decisión- en las líneas de política educativa ya definidas más arriba pero que tiene un énfasis importante en la elaboración de una nueva propuesta de educación media básica, según lo establece la Ley de Educación, con miras a la creación del nuevo Consejo de Educación Media Básica en el año 2013.
Para ello es preciso promover la mayor participación en el debate y la elaboración de propuestas que contribuyan a resolver un problema que no empieza ni termina en la educación media. Se precisa el aporte de toda la sociedad: de la academia, los estudiantes, los padres y muy especialmente de los docentes que trabajan día a día con nuestros jóvenes.
El Ministerio de Educación y Cultura en el 2011 que comienza redoblará su trabajo y su compromiso con la educación del país, muy especialmente con la educación pública en cuyo destino reside gran parte del destino del pueblo uruguayo. Estamos convencidos que el país tiene capacidad y fuerzas para hacerlo.
Montevideo, diciembre de 2010.
