Ir al contenido

Historia del sitio web MNHN

Exposición Paleontología

Exposición Paleontología

Aquí se exhibían restos de esqueletos de mamíferos fósiles, así como otros representantes de diferentes períodos geológicos del Uruguay que van desde vértebras de un reptil Pérmico (Mesosaurus, ca. 270 millones de años, MA), hasta braquiópodos del Devónico (390 MA) y restos de dinosaurios (Cretácico, 65 MA). Entre otros materiales, en la exposición se exhibían los ejemplares que se detallan a continuación.

Coraza parcialmente reconstruida

Coraza parcialmente reconstruída de gliptodonte (Glyptodon clavipes)

 

* Dos corazas de gliptodontes (mamíferos emparentados con las "mulitas o armadillos" actuales, que se extinguieron hacia mediados del período Holoceno hace unos 4.000 años). Poseían una coraza rígida, es decir, sin las bandas móviles que caracterizan a las mulitas. La que se aprecia en la fotografía (inicio de página), parcialmente reconstruída, es de una de las especies más comunes en Uruguay (Glyptodon clavipes). Se distingue por la ornamentación de las placas en forma de roseta con una figura central grande y seis o siete periféricas de menor tamaño.  También se exhibe una coraza de Panochthus tuberculatus, otra especie del Pleistoceno sudamericano, cuyas placas están ornamentadas por numerosas figuritas redondeadas.

 

* Tres esqueletos de "perezosos" terrestres, dos montados y uno "in situ".
Esqueleto parcial de Glossotherium robustum (in situ)

Eran animales robustos, de unos tres metros de largo, que frecuentemente se desplazaban en forma bípeda. Al igual que los gliptodontes, fueron muy abundantes durante el Pleistoceno y también eran de hábitos herbívoros o folívoros. Una parte de cráneo de una de estas especies (Glossotherium robustum) fue encontrada por primera vez por Darwin, en 1833, cuando recorrió el Uruguay.

Cráneo de Toxodon

Cráneo de Toxodon platensis, de unos 70 cm de largo. Este mamífero herbívoro del orden extinguido de los Notoungulados, es característico del Cuaternario sudamericano. Sus restos fueron encontrados por primera vez por Charles Darwin, cuando visitó el Uruguay en 1833. Su aspecto era similar al de un rinoceronte, aunque no está demostrado que esta especie poseyera cuernos nasales o frontales como otros representantes del grupo.

 

Exposición paleontología

Contenidos relacionados
Ministerio de Educación y Cultura